La semana pasada estuve en un mercadillo donde venden objetos de segunda mano, restos de tiendas y productos a buen precio. En algunas ocasiones acudo a estos sitios porque muchas de las personas que hoy trabajan en ellos están en paro e intentan sobrevivir con lo que pueden vender.
Adelantándome un poco a la Navidad compré artículos de decoración para los regalos de este año, una forma de ayudar a las personas que trabajan en el rastro y también ahorro para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario